Kurae | | Karen Arita [ID]

Generalmente, cuando se le pregunta a las personas sobre Karen estas siempre concuerdan en que es una persona con fuerte espíritu y gran corazón. Ella en un principio podría parecer algo seria, pero en el fondo eso se debe a que esa faceta es la armadura que le permite no sentirse vulnerable.

No teme gritar ni llorar por perder a un ser amado, mucho menos decir el miedo que le provoca perder a una persona que considere importante. Para ella, quien fue dotada con una increíble torpeza social, su incapacidad para hacer amigos ha hecho que considere casi como hermanos a los pocos que ha obtenido a lo largo de su vida; pero esto en lugar de ser una debilidad también puede ser considerado virtud, ya que los pocos amigos de Karen han resultado ser personas realmente invaluables.

No importa el genero, los gustos, o la actitud que una determinada persona posea; ella tolera a todos por igual, siendo la única excepción las personas que usan a otros para sus propios fines egoístas o afectan a otros sin pensar en la repercusión que estas acciones podrían tener en terceros. No importa que tal mal o groseramente sea tratada, ella no corresponderá con comportamiento violento, puede presumirse que es una persona altamente tolerante con los otros. Karen jamás deja que su juicio se nuble por la ira y no actúa imprudentemente a menos que sea para salvar a alguien mas, solo en esos casos es capaz de actuar como una perfecta torpe sin sentido común ya que su noble corazón le hace poner a los demás antes que a si misma.

No es de estarle sonriendo a todo el mundo, pero tiene una actitud bastante maternal con quienes considera sus amigos. Es amable independientemente de quien sea la persona que tenga en frente, a menos claro que esta no sea de su agrado ya que solo en ese caso actúa de forma hostil. Contemplarle enojada es un suceso que se da cada mil años, pero no es bueno hacerla enfadar, pues es realmente aterradora cuando se enoja.

Le gustan las aventuras, los deportes y cualquier actividad en la que pueda liberarse física o creativamente. No le teme a la muerte si esta es por salvar a otra persona, y tampoco es de quienes se quedan sentados llorando cuando el miedo le invade, mas bien es de las personas que se fuerzan a superar sus temores.

Posee una imaginación un tanto activa que en ocasiones le hace cometer ciertas acciones o decir cosas locas pero que otras personas encuentran divertidas.

En resumen: buena amiga, pésima hablante, buena entendedora y con una imaginación en tan buen HD que deja al Blue-Ray como basura.

Es una persona de gran atractivo físico a pesar de que esto suela incomodarle. Pelirroja, alta, de figura esbelta y facciones finas. Su piel es nívea y suave al tacto con un leve tono rosáceo, lo que prueba que es saludable. Su cabello es largo y sedoso de un inconfundible color escarlata que cae hasta mas debajo de la espalda, peinado en un simple flequillo de lado y sin nada de especial. Mide alrededor de siento setenta y cinco centímetros lo que le permite no parecer robusta ante las medidas que posee su cuerpo; tiene pechos grandes y unas anchas caderas, largas y torneadas piernas. Su rostro posee finas facciones, labios delgados pero antojables y un cutis sin imperfecciones. Largas pestañas que enmarcan sus brillantes y expresivos orbes color café, los cuales tienden atrapar a cualquiera que se atreva a observarles.

No le agrada su cuerpo, pero tiende a ir básicamente con cualquier cosa puesta. Mientras sea ropa sencilla y cómoda entonces no tiene problema.

Su pasado esta repleto de inmensas lagunas mentales debido a un accidente que sufrió a los ocho años. Pero de lo poco que recuerda, esta lo siguiente:

Arita Karen. Japonesa. Cumpleaños: 07 de julio. Le gusta el kendo y el pastel de fresas.

Esos son los datos más básicos y frescos en su memoria.

Ella nació en una familia un poco mas acomodada que la de sus conocidos pero igual sin llegar a salir de la clase media, esto era debido a que su familia poseía una escuela de kendo en la prefectura de Saitama. Tenía una hermana mayor que murió junto a sus padres el 07 de julio del 2012, y cuyo nombre lamentablemente olvido tras el incidente.

Ella era la persona más débil en su familia. Torpe, con dificultades para relacionarse, e incapaz de correr sin tropezarse. Sus padres la amaban y la sobreprotegían por ser la menor de sus hijas, sin embargo, ella a la corta edad de cuatro años sabia que estos en secreto albergaban un favoritismo por su hermana mayor, quien destacaba en innumerables deportes y a pesar de tener diez años ya tenia becas para la secundaria y preparatoria aseguradas.

Karen, a pesar de esto, siempre fue mas madura que el resto de los niños de su edad, ya que al ser rechazada por la sociedad —generalmente por su propia incapacidad para hacer amigos— y subestimada por sus padres (quienes pensaban que era caso perdido para el dojo) le hizo desarrollar un enorme sentido de empatía para con los demás. Sus pasatiempos favoritos siempre fueron observar y escuchar, generalmente se debía a que en las cenas familiares quedaba de lado al ser el único tema a tratar el kendo y los logros de su nee-san. Esto hizo que con el tiempo se fuese alejando del mundo real, terminando así por hacerle descubrir sus gustos por los videojuegos y los programas de la computación.

Sus calificaciones nunca fueron malas, al contrario, en eso era en lo único que podía superar a su hermana mayor. A un así, nunca paro de sentirse débil e insegura y eso comenzó a molestarle cuando cumplió siete años. ¿Por qué dudaban de ella?, ¿Por qué pensaban que era débil?, ¿es que acaso nadie tenia esperanzas de que ella pudiese cambiar algún día?

Con esos pensamientos y nueva convicción ella había decidido pedirle a su abuelo que la entrenase, aun si su padre se negaba.

Su abuelo siempre la había consentido de pequeña, era su mejor y único amigo, su confidente. Esto no quería decir que no se llevase bien con su hermana mayor a pesar de que en cierto modo le envidiaba, simplemente era que su abuelo era paciente y comprendía perfectamente sus problemas aun sin palabras mientras que su nee-san era del tipo de persona a la que le costaba mantenerse pacientemente escuchando a los demás. Era un tanto caprichosa, pero así la quería.

Su abuelo acepto darle el entrenamiento que sus progenitores le negaron, aunque esto significaba que tenia que trabajar el doble… triple, si se consideraba su torpeza. Aun sabiendo lo duro que seria, Karen no dio brazo a torcer y empezó, al principio fue agobiante pero después se adapto fácilmente. Con los años fue perdiendo algo de su torpeza y adquirió mas destreza de la que alguna vez deseo tener, al final su paciencia fue la mejor de sus virtudes porque esto le hacia increíblemente mas fácil el pelear con una espada.

A partir de allí comienzan la mayoría de sus lagunas mentales.

El 07 de julio del 2012, el día en que sus padres y hermana murieron tras una desafortunada colisión con un camión de carga. Venían de vuelta de uno de los torneos nacionales efectuado en la capital en los que su hermana quedo en segundo lugar, la idea era festejar su cumpleaños el resto de la noche al regresar a Saitama, sin embargo estos planes se vieron frustrados cuando se desato una tormenta y un conductor ebrio en la vía se provoco uno de los peores accidentes de transito jamás vistos en la prefectura.

Ese año y los siguientes dos los pasó en el hospital. Según le dijeron al despertar, estuvo en coma por alrededor de seis meses, casi pierde su ojo derecho y solo por cuestiones de suerte este no le fue sustraído ya que seguía funcionando. Cuando pregunto por sus padres nadie se atrevió a darle la noticia, hasta que ella misma saco sus propias conclusiones.

Quedo devastada cuando su abuelo le confirmo las sospechas que tenia al decirle que estos la habían protegido con sus cuerpos en el ultimo segundo, también le informaron que el cuerpo de su hermana nunca fue encontrado pero se le daba por muerta ya que era prácticamente imposible sobrevivir a un choque como el que tuvieron.

Estaba más que claro que Karen había corrido con bastante “suerte”.

Al salir del hospital le inundo una fuerte depresión que hizo que cayese enferma un par de veces. El mundo había cambiado en un par de años, y la verdad era que ella se encontraba asustada de los cambios que pudieran haberse efectuado y de todo lo que se había perdido durante su reclusión. Pero, entonces, su abuelo decidió hablar con ella y esa plática le hizo ver que aun era joven y que tenia mucho por lo que pelear de ahora en adelante para que las vidas de sus difuntos padres no fuesen sacrificadas en vano.

A medida que su adolescencia transcurrió, Karen descubrió su amor por las computadoras y quedo irremediablemente sumergida en ese mundo. Ya a los 15 años supo que su destino era estudiar computación, y a los 19 ya se preparaba para entrar en la universidad.

Pero –

Pero SAO se estreno y su vida se fue al traste, nuevamente.

Todo había iniciado perfectamente. Eran mediados de las vacaciones de verano y ya estaba mas que lista para hacer la prueba de ingreso a la universidad que se haría dentro de dos semanas. Justo tres días antes se lanzaría el primer VRMMORPG de la historia, traído a la vida gracias a la compañía ARGUS que alabo en su debido momento; eso era por lo que había trabajado en un puesto de ramen durante dos meses y así finalmente comprar el NerveGear así como también ordenar su propia copia que le llegaría un día antes de la inauguración del servidor.

Casi grito cuando vio el paquete en el correo, y su abuelo se extraño por el comportamiento de adolescente revoltoso impropio de ella, pero le dejo ser. Ella feliz de la vida preparo la cena, se aseó y le deseo las buenas noches a su abuelo antes de correr a su habitación en el plan de jugar SAO toda la noche.

Esa fue la última vez que vio a su único familiar. También fue el día en que perdió la esperanza de aprobar la prueba de ingreso a la universidad, y el día en que su vida nuevamente fue atada a la cama de un hospital.

Desde entonces su alma quedo atrapada en esa prisión virtual.

Tiene una fascinación por las armaduras, los animales pequeños, y una gran adicción a la repostería.