una fria mañana[alvaro-priv]

La escucho atentamente, cada palabra acompañada de esos gestos en el rostro de la chica, le invitaron a tomar algunas teorías, se compadecía de ella, tener tantas cosas en mente para sumarle todo lo que este mundo provocaba sin piedad en la mente de cada uno, día a día usuarios morían de una u otra manera, tal vez fue precipitado pregúntale semejante cosa a ella, debe ser difícil sin duda como para tomar la decisión de ser un clearer. Hasta ahora nadie quería serlo.

No es egoísta. . . - Susurro para ella, como si de una caricia se tratara, delicada pero firme sobre el aire. escucho el ofrecimiento que le hacia pero negó.

No te preocupes, fue una comida magnifica, no quisiera que perdiera su magia, agradezco tu amabilidad

El no estaba acostumbrado a comer mucho... mas bien, nunca tenia tiempo, era tan cuidadoso con su trabajo que evitaba comer cerca y en ocasiones o comía o trabajaba; ahora que lo pensaba... tenia un muy mal habito en ese aspecto.

La próxima vez, yo preparare la comida, ¿Esta bien? - Dijo mirándola a los ojos, le resultaba relajante la personalidad de la chica.

Realmente no sabia si decir que era egoísta o no, además aun cuan mi familia se un tanto "especial" de seguro me esperaban y había un 50 a 50 de morir o no si entraba en las lineas delanteras, mas aun me sentía egoísta y cobarde por querer hacerlo con level alto para no morir..... Que cobarde me sentía pero a la vez, una parte de mi... Temía mas por mi padre que por mi, el había perdido a mama y eso causo mi actual estado, viviendo con mi abuelo y ahora mi hermano mayor...
Que pasaría si yo...?
Solo el oír sus palabras me sacaron de esos oscuros pensamientos, los cuales no quería imaginar aun, lo mire a los ojos para dedicarle una sonrisa en agradecimiento, realmente era lo mejor del mundo conocer gente así, además que la rectitud con que las decía... Ojalá antes hubiera conocido mas gente así... Tal vez no sufriría así de pánico social.

Rei levemente al oír sus palabras, realmente elocuente y aunque tranquilo, en cierta forma tal vez la tranquilidad que me daba, me recordaba a mi amigo caído pues fue uno de los pocos que desde el principio jamás mostré signos de mi pánico social
-descuida no ahí problema, gracias a ti por este fantástico día- mencione moviendo mi mano libre inconscientemente mientras hablaba asiéndolo un tanto cómico, claro aunque luego no dude en darle otra mordida a mi gloriosa comida, dios no importa cuanto lo probara sin duda alguna esto era uno de los grandes placeres de la vida... Me pregunto si acá habrán helados...

El no debió haber dicho eso, mis ojos se abrieron expresivamente con un brillo en ellos que decía todo, mis mejillas sonrojadas de la emoción y tan llena de alegría, se me iluminaba incluso el rostro -claro!!- pronuncie luego de tragar mi comida, con una sonrisa de oreja a oreja llena de jubilo, realmente estaba feliz por oír eso
Aunque no sabia si era por tal acción o por que comedia algo hecho por alvaro, bue creo que eso no podría definirlo, me sentia tan alegre aunque justo en eso recordé algo, mi ojos destellaron entre azul y verde en un instante curiosos.

Con mi mano libre, hice un delicado movimiento mientras la alzaba para así abrir el menu seguido del submenu, en ese momento mis ojos se concentraron en esa ventana mientras con un delicado toque a esta la hacia bajar para encontrar el simbolo que queria, sonríe levemente.
Bingo, le di un toque al símbolo, para luego darle un toque con mi dedo índice, asiendo que frente alvaro aparezca una ventana asiendo un sonido al aparecer, con unas inscripciones en ella y unos botones rojo y otro azul


-asi cuando necesites algo o allá un apuro, siempre podrás contar conmigo y yo contigo, además podremos comunicarnos donde sea que estemos vale?- la primera persona en mucho mucho tiempo o quizás simplemente la primera. Con la que hago ello, nada mas con tomas había aceptado esas solicitudes cuando llegamos acá, después de ni mas.. Asta ahora

Se quedo en silencio un momento al ver la invitación, fijo su mirada en la chica frente a el un instante, para luego suspirar y aceptar la invitación, era la primera persona en ese mundo que tenia la confianza para pasar un momento a solas con el y ahora le daba una petición, sin duda alguna era una chica muy interesante.

Siempre que necesites ayuda, no dudes en llamarme - Dijo con un poco de ego, pero se relajo de nuevo cerrando sus ojos.Aunque no lo parezca, soy un gran cocinero.

Era verdad, en su época de estudiante medio alto, cocinaba mucho, para ayudar a su familia, pero al dedicarse al arte, termino por casi evitar la comida, ahora que lo pensaba, tal vez era un poco obsesivo con su trabajo y la limpieza del mismo.

Lo mire con ingenua curiosidad esperando saber cual serían sus acciones con una sonrisa tierna y iluminada, se sentía extraño aceptar a alguien como "amigo" y tu mismo dar el paso para demostrarlo pero es que, no era demasiado fácil que digamos... En realidad siempre tengo un intenso miedo pero por alguna extraña razón no me sentía así, irónicamente con Tomas la primera vez que lo vi fue así tambien
Una sonrisa de oreja a oreja se formo en mi rostro de manera vivida y llena de emoción antes sus palabras, ladee suavemente la cabeza asia mi izquierda con una tierna risa -Jamás lo dudare- mencione para reir mas alegre, mis orbes trastornados entre azul y verde en cada segundo reflejaban mi alegría , realmente estaba feliz de oír eso una parte de mi temía que no le agradara la idea

-y tu si tienes algo problema muy difícil con un monstruo no dudes en llamarme o si necesitas encontrar una buena tienda de comida que cueste poco- le aviso animadamente mientras tomo unos minutos para volver a disfrutar de mi comida con toda la alegria del mundo, esta ejemplo la saque de una estupenda tienda la cual prácticamente no costaba nada y estaba muy bien oculta, dudaba que muchos conocieran su paradero y mientras siga asi yo seguiré siendo su cliente diaria, los sabores y texturas no eran algo lo cual podría cambiar asi por asi...
Por otro lado lo debía tener muy entretenido al joven con mis expresiones al comer desde realmente disfrutarlo asta algo comicas como sorprenderlo por tanto comer siendo yo una dama

Sonrió ante eso, es una calma que una persona tan inocente como la chica frente a el, pudiera disfrutar de la calma aunque fuera indefinidamente,... aveces envidiaba no tener esa suerte, pero tampoco se arrepentía, su manera de ser era cruel, y no podía hacer nada al respecto, o al menos, no sentía deseos de hacerlo.

Espero no tener que llamarte peligrando mi vida, no seria una buena imagen para ti. - Dijo con sinceridad, a nadie le deseaba la suerte de ver a otro agonizar o morir, mirar la barra de vida decender como si realmente fuera un juego, helaba su cuerpo.

Se acerco a la joven, con cuidado acomodo un mechón de su cabello que se había salido de orden ante tanto movimiento con la comida, la miro a los ojos fijamente, como si pudiera mirar su alma con una expresión de serenidad.

No dejes que nada de este mundo te cambie. - Susurro tan solo para ella como si de una caricia se tratara.