Relaciones de Serika

Serika es bastante diferente de como era antes, pues la difícil relación que está viviendo la ha obligado a madurar. Pese que le sigue dando una importancia al físico y a verse bien, ya no lo considera algo indispensable en el día a día ni tampoco alardea de ello. Tiene una evidente confianza en si misma, tanto física como psicológicamente, pero a perdido un poco (no toda) de esa arrogancia que la convertía en una chica mimada e insoportable para muchos. Ha aprendido a colaborar y trabajar en equipo (o, mejor dicho, se ha visto obligada a ello) para seguir avanzando en su vida, algo que en el pasado habría sido inconcebible. Aunque colabora, no ha perdido ese toque independiente tan personal. No le gusta depender de la gente, aun sabiendo que actualmente no es capaz de valerse por si misma totalmente sola. Le cuesta admitir ciertas de sus limitaciones, de forma que en algunas ocasiones reaccionará de forma algo agresiva verbalmente si considera que se le falta al respeto.

Se ha convertido en una mujer muy sincera, sea cual sea la reacción de la persona que pregunte, pues no soporta las mentiras y engaños por culpa de malas experiencias del pasado. Pese que es fácil hablar con ella, le cuesta confiar totalmente en las personas que acaba de conocer. La gente deberá ser paciente con ella, pues que te revele secretos o que cree un vínculo muy estrecho necesita su tiempo y dedicación. Algunas personas la tachan de dura y no se equivocan, Serika ya no permite que la gente la manipule y toma sus propias decisiones. A veces su forma de hablar le resulta poco amigable a la gente, pero poco a poco se descubre que la mayoría es una fachada.

En realidad, Serika tiene ciertos miedos y frustraciones. Aun así, prefiere morder su lengua y contener sus miedos para no convertirse en una carga o contagiar cierto pesimismo en sus compañeros. Lucha para salir de allí, pero también por todos aquellos que se han ganado un hueco en sus pensamientos o corazón. Obviamente, como todo ser humano, tiene sus momentos de debilidad donde necesita sentirse apoyada y que no está sola. En esas ocasiones tan solo acudirá aquellos en los que más confíe, casi como si fuese un secreto inconfesable.

En el amor es una mujer a la que le gustan las atenciones, pero su nueva madurez le impide estar prácticamente todo el día con aquella persona a la que quiere. Ahora disfruta de su independencia y piensa más en si misma, y no pretende que eso cambie. No es capaz de admitir que hace tiempo que dejó de querer a su pareja en la vida real, por lo que niega rotundamente posibles atracciones y demás sentimientos hacia otras personas. Es una mujer complicada de conquistar, ya que normalmente solía ser ella quien hacía esas cosas.