Ganando un poco de actitud

8 Noviembre, 2022 ~~

Estaba sentada en una banca cerca de la plaza de armas de Aincrad. Aún me sentía muy choqueada de estos últimos incidentes dentro de SAO. Aún me costaba creer que estaba encerrada y sola. Me preocupaba más que no pude encontrar a mi hermano por ningún lugar desde que ''Yui'' nos habló aquel día sobre nuestro futuro destino dentro del juego. Y el solo recordar aquel día hacía que quisiera llorar desesperadamente. Se supone que estaría aquí para divertirme y pasar más tiempo con Kenji. Pero ... Mis manos tomaron mi cabeza. Estaba a punto de desarmarme otra vez en llanto. Pero preferí guardarme las lágrimas. ¿Qué podía hacer?

Me impresionaba que mucha gente estuviese como si nada. Lo disfrutaban. '' Y si ... ¿Cambiara mi actitud y viese todo de forma más optimista?'' . Sé que necesito ser más fuerte y ganar experiencia, pero estas son solo capacidades. Hay un factor que no encuentro menor, que es la personalidad que uno enfrente las cosas. '' Verme más despreocupada, aunque por dentro me estuviese muriendo ... ''

- ¿Qué tan malo podría ser? - Me reincorporé lentamente, levantando con cuidado mi cabeza para no marearme. Y, sólo por unos segundos pude ver las cosas de otra forma. - Vamos. Onii-Chan, se que te encontraré. - Dí un par de pasos, y al parecer había tropezado con algo o alguien, ya que mi cuerpo caía en cámara lenta al suelo.

'' Pero que forma de empezar las cosas, ¿No?''

Antes de que mi cara sintiese el dolor más terrible del mundo, sentí que alguien tomaba mi mano. Sentí un alivio inmenso. Es que no puedo creer que sea tan torpe. Me da una rabia, pero creo que este no es el mejor momento para desquitarse conmigo misma. Cuando me reincorporé nuevamente, miré al joven que me había ayudado. Pidió disculpas y me dijo que me había visto deprimida y que quería ayudarme. Parpadeé muchas veces, mirándole con una cara algo perpleja.

- ¿Me estabas observando? - Ladeé la cabeza al otro lado, mientras observaba que el chico tenía un pequeño rubor en sus mejillas. Moví la cabeza para quitar aquella cara de extrañeza. Su nombre era Bikutoru. Bajé un poco mi cabeza y junté mis manos, en señal de agradecimiento. - Muchísimas gracias. Por un momento pensé que caería inevitablemente al suelo, desfigurándome el rostro. - Dije mientras reía. - Aunque con lo torpe que soy, siempre llego a tener uno que otro accidente.

Le tendí la mano, para no dejarle con la pregunta sin responder. - Un gusto Bikutoru. Me llamo Rumiko. Un gusto. - Sonreí de medio lado. - Y muchas gracias. Creo que ... Llegaste justo a tiempo para ayudarme.

No sé si fue suerte o no, pero que haya llegado justo en aquel momento, fue divino. Aunque me pregunto por qué me estaba observando y quería ayudarme. '' Bueno ... Quizás este pensando de más ... ''

- Que eres buena gente. - Coloqué mi mano derecha en mi mentón y continué.- Aunque, lo poco que he conocido de este lugar, es que la gente es muy egoísta y pocos ofrecen ayuda así por así. Si es así, no tengo mucha col que digamos ...- Dije mientras veía mi inventario para saber que cantidad tenía a mi disposición para sobrevivir y si tenía que pasarle algo a Bikutoru. Un pequeño rubor inundó lentamente mis mejillas al comentario de los tropezones. Reí pausado mientras bajaba la cabeza con un afán de '' Soy muy torpe''.

- Suele ser más torpe de lo habitual. - Dije mientras cerré mi inventario y le respondí con alegría ante el ofrecimiento. - Buen ... Ni siquiera se cómo explicarlo.- Musité mientras tocaba las yemas de mis dedos índice. Medité un poco para tratar de explicar de buena forma lo que quería. Pasaron unos segundos casi eternos, pero creo que encontré la forma de expresarme. Con mis ojos llenos de brillo y un rubor pintado con delicadas líneas rosadas, le dije. - Me siento muy cobarde dentro del juego y creo que es hora que saque un poco más de actitud o personalidad, o como se quiera llamar. Pero ... No sé como hacerlo.

Lancé un suspiro al aire, mientras miraba el hermoso cielo celeste.

Perdón por la tardanza pero tenia mucho curro

Bikutoru observo que Rumiko estaba sonrojándose sus mejillas, lo que hizo que el también se pusiese igual.

[Que cojones me pasa, parezco un niño de 5 años avergonzándome por todo]

Bikutoru la miro y la dijo:

-Tu decides que quieres hacer. Yo te seguiré a donde digas.

Y puso una gran sonrisa a Rumiko para que se animase.

-¿Porque no hacemos alguna misión junta?, yo tengo una que se llama "Exterminio de Jabalíes" podrías hacerla tu también y así subimos juntos.

Bikutoru espero la sonrisa de la joven Rumiko. ¿Que le pasa a Bikutoru con ella?

No te preocupes. Yo ando en las mismas.

Parpadeé un poco para repetir lo que había dicho anteriormente.

- ¿Una misión? - Ladeé mi cabeza para recordar que era eso de las misiones. Tardé un poco pero recordé de que trataban. Era una clase de actividad para subir la experiencia de los jugadores, además de ganar objetos y cosas similares. O algo así ...

Ladeé la cabeza para el otro lado.

- No me atrevía a estar en una yo sola, pero si me acompañas y me enseñas, podré aprender más rápido y así ganar más personalidad. - Junté mis manos, haciendo que sonaran unas con otras. Sonreí ampliamente para agradecer a Bikutoru. - Muchísimas gracias, Bikutoru. Ahora a realizar la misión. - Dije alegremente. A decir verdad, me sentía un poco sola en SAO sin la compañía de mi hermano, pero ahora, siento que puedo compartir con más jugadores y quizás ubicar a mi Onii-Chan más rápido.