Duelo: Agnon & Gabranth

Había llegado el día del Torneo, y los items ya estaban entregados. Se les citó a todos en una arena algo pequeña, a penas cabían 100 jugadores en las gradas, pero no es que hubiera muchos jugadores.

Ai estaba en el centro, muy feliz, con sus coletas azules radiantes... y dando saltitos de emoción cuando los dos participantes se acercaron al centro. Ella se detuvo y se puso entre ellos:

— Su item ya ha sido enviado, es secreto pero pueden usarlo, entonces dejará de ser secreto... Ya saben 5 impactos o quien llegue a la mitad de la vida— explicó.

Se dio la vuelta y levantó una mano... cuando la bajaría entonces el duelo comenzaría.
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Recuerden leer las reglas, usar si item si quieren y ser felices. Dudas por MP. Por el momento si quieren pueden darse la mano y comenzar.

Allí estaba... en el lugar menos indicado para estar en el juego menos indicado para jugar... aunque dudaba seriamente si éste conjunto de bits podía ser considerado un juego en la actualidad, pero no venía al caso. La cuestión era que estaba algo molesto. Éste era un juego PvE, no PvP... entonces para qué carajos el Sistema programaba un Torneo entre jugadores?! participar en él podía resultar peligroso, e incluso tentar a los jugadores no tan... como decirlo? Sinceros? Honestos? Inocentes? a cometer atrocidades que, en un juego normal, se verían como una simple molestia. Hoy, y en SAO, ésto se veía como un asunto de vida o muerte. Quizás exageraba y el sistema tenía todo controlado... pero el hambre de la lucha contra los jugadores no se quita fácilmente una vez que la pruebas... en definitiva, estaba en contra del Torneo.

Llámenme hipócrita por haberme presentado, pero, sinceramente, no veía forma de avanzar en el juego y ganar experiencia. Mucho tiempo explorando, muchas quests que atender. Ahora, el momento de luchar contra otro jugador, por fin había llegado de forma inexorable. Lo que me sorprendió, o quizás no tanto, fue que el otro jugador con el cual debía luchar era nada más ni nada menos que mi amigo y compañero de andanzas, Agnon. El destino era una zorra a veces, o el Sistema del juego tenía un humor muy negro.

Pues, allí estaba. Parado en medio del estadio en el que cabían no más de 100 jugadores, con la niña de pelos azules en medio de la arena dando instrucciones y con mi vestimenta básica y espada normal en mano. Debajo de la camisa azul, usaba mi colgante. El ítem único otorgado para aquellos participantes del evento. No pensaba usarlo con Agnon... no me parecía algo para hacerle a un amigo, y tampoco debía develar secretos a los observadores.

Miré al pelirojo del otro lado de la arena e hice una media sonrisa. No era momento de atacarlo hasta no estrecharle la mano. Me acerqué y le tendí el brazo. "No importa quien gane o pierda... el beneficio será el mismo..." aseguré, ya que lo contaba entre los miembros de mi party.

No estaba seguro de que estaba ocurriendo, la mentalidad macabra del maldito juego en que se veía envuelto había organizado un torneo de peleas entre los usuarios con el fin propósito de entretener su voraz atención. No entendía tampoco porque había torneos así, cuando lo único que el pensaba era que aquel mundo en que se encontraba se trataba de un PvE, pero no podía simplemente negarse a una oportunidad de crecer allí, debía hacerlo...

Entrando con aire tenso, miro al publico que observaba su batalla. Con un leve movimiento de cabeza, dirigió su mirada hacia Gabranth, su único compañero que lo había seguido y permanecido a su lado desde que había empezado aquel juego por sobrevivir... ¿que clase de broma era aquella? ¿Acaso el vil destino se jugaba una pasada al ponerlo enfrente de su amigo y tirarle una espada a los pies, con la parca como observador efímero del fin? ¿O simplemente la mentalidad bizarra del dios de este mundo se disponía a jugar con sus cansadas mentes? No lo sabia.

Se dio la mano con Gabranth, esbozando una sonrisa de lado, reflejando en ella un tono de preocupación y de simpatisismo por su compañero de batalla, sabia que era la única forma de no quedarse atrás en este juego. Asintió sin decir palabra, no quería hablar, solo quería terminar con aquello de una vez por todas. Dio un par de pasos hacia atrás, sintiendo el frío de su colgante en su pecho, no usaría aquel ítem contra Gabranth, no podría.

Miro intentando mantener un aire de seguridad y neutralidad a la presentadora, que tan alegremente celebraba por un combate entre personas que podían perder toda su vida o sus sueños si daban un simple movimiento en falso, sus ojos se entrecerraron.

Ante la llamada del combate, Agnon miro a Gabranth una vez mas y asintió, esperando un combate limpio. Debía hacer lo que debía hacer.

Resultados:

Ambos amigos, frente a frente, se miraban con preocupación. ¿Sería acaso una cruel broma del juego? Mientras reflexionaban, cada uno tomó una decisión: no usarían el ITEM proporcionado por el sistema, no podían usarlo contra un amigo.

Ai retrocedió un paso, cuando ellos se dieron la mano, y dio la señal para el inicio de la batalla... Ambos se movieron más lento de lo que se hubieran movido si su oponente fuera otro, sin embargo Agnon tomó la iniciativa, era indudablemente más rápido que su compañero, le conocía desde hacía tiempo, ambos se conocían... Agnon propinó un golpe certero a Gabranth, aunque éste trató de esquivarlo, no fue lo suficientemente rápido. Por suerte la herida fue poca cosa, y Gabranth pudo contra atacar de la misma y forma... Con éxito...

Ninguno quería hacerse daño... pero ambos sabían que necesitaban ganar para pasar y obtener experiencia extra... y así podrían enfrentarse al primer jefe del piso y desbloquearlo.

Estaba claro que el tiempo que Agnon pasó a mi lado y enfrentándose a las distintas quests y desafíos que presentaba el juego, ahora potenciados por el hecho de tener que sobrevivir si o si a cada uno de ellos, le había ayudado a desempeñarse. Luchaba con más seguridad, buscando no dar respiro a su oponente y haciéndolo trastabillar... había aprendido bien. Vi sus movimientos con claridad, pero no fui lo suficientemente rápido para detener del todo su ataque a mi flanco izquierdo, aunque mi espada detuvo la mayoría del daño y, rápidamente, contraataqué.

Apunté a su brazo y acerté en el blanco, aunque no había sido nada del otro mundo. Permanecí de pie, serio y sin expresar actitud alguna por más que, en mi interior, se sentía como la adrenalina comenzaba a fluir más deprisa. Observé su reacción y empuñé mi espada. Planeaba hacer un corte transversal por su posición... mordí mis dientes con fuerza y puse mi espada en el camino de la suya con fuerza para desviar el ataque. Luego lancé una estocada a su hombro, no queriendo hacer más daño del necesario a su cuerpo.

No sabía en qué nivel estaban los medidores de dolor del juego ya que el poco daño que nos habíamos propinado no era suficiente para verificarlo, pero tampoco me quería arriesgar a generarle más del que éste evento se merecía. Seguía pensando que deberíamos estar en el campo, buscando la mazmorra, que aquí, luchando entre nosotros.

Resultados:

La estrategia de Agnon parecía haber sido efectiva, de hecho más de lo que quisiera. Se lanzó en zig-zag contra Gabranth, quien solamente pudo mover los ojos para seguirlos, pues en un segundo fue golpeado con dos impactos, uno de ellos crítico.

Gabranth cayó, y una vez en el suelo pudo ver que su barra vida bajaba un poco... Su amigo acababa de propinarle dos golpes seguidos, por lo que el marcador se inclinaba hacia él... solamente podía ganarle haciendo que su vida bajara a la mitad, pero ¿sería capaz de hacerlo?

Off: Estos dados ._.

Agnon dio un salto hacia atrás luego de realizar su ataque y miro a Gabranth caer, no le gustaba atacarlo así, pero debía hacerlo. Con una mirada seria, espero a que su amigo se levantara.

- Vamos Gabranth, levántate y no te contengas conmigo por favor, esto es por el bien de ambos.- Comento casi mirando al suelo. Una ráfaga de viento movió sus rojizos cabellos y agudizo su mirada en la de Gabranth, quería terminar esto de una vez por todas.

- Aquí voy.- Dijo casi para si mismo, intentando convencerse de su decisión. Con otro impulso mas, Agnon corrió hacia su oponente y estando unos 5 metros antes salto con toda potencia, blandiendo su arma para propinar un golpe severo, su hoja brillo levemente de rojo.

Era de esperarse. Odiaba al sistema y a mí mismo por haber fallado de ésa forma y haber quedado tan abierto ante Agnon... merecía los golpes. Si te equivocas pagas las consecuencias y Sword Art Online no era un juego en el cual te podías equivocar libremente... no sin pagar un alto precio. Ahora, a dos golpes de perder (A menos que el Sistema considerara golpes contundentes y no roces) debía idear algo para no caer tan fácilmente. Otro error de ése estilo y el torneo se acababa allí.

No respondí las palabras de Agnon... no lo veía necesario. No era que no había puesto todo mi esfuerzo en atacarlo por el cual había sido dañado así, sino por el maldito sistema, pero eso no era excusa! Para nada. De hecho, no tenía que explicarme nada a mí mismo ni a los demás, ya que el daño ya estaba hecho. Sólo podía corregirlo haciendo una mejor demostración que la pateticidad que había mostrado hasta ahora.

Me levanté lentamente una vez que las molestias y el dolor desaparecieron y miré a mi amigo. Puse mi espada hacia adelante y le mostré solo el costado, sabiendo que su espíritu impulsivo lo haría atacarme de nuevo, así que le negué la mayor cantidad de visión sobre mi cuerpo que podía. Observé como arremetía y saltaba haciendo un arco descendente con la espada para terminar el asunto allí mismo. Si las cosas terminaban mal para mí en el evento no importaba. Yo sabía que le daba el camino a alguien capaz para ganar el torneo y la fuerza.

Mis ojos brillaron en confianza y coloqué mi espada de forma ascendente en una estocada hacia el cielo, dirigido a Agnon y sin contenerme en nada. Ahora sólo quedaba el sistema para hacer el resto.

Resultado:

Aunque Agnon fue el primero en avanzar, esta vez Gabranth se movió con una celeridad asombrosa, con una confianza renovada. Ya no se contendría con su amigo, no podía fallar... no ahora. Levanté su espada cuando Agnon estuvo a punto de saltar sobre él, y la espada le rozó un costado... su ataque fue tan efectivo que Agnon perdió la concentración y perdió la espada... el ataque que planeaba contra su amigo fue bloqueado.

Y ahora había perdido su espada... que yacía a unos metros de él... Agnon llevó una mano hacia la herida ficticia, que ahora escocía como si fuera real... ¿En qué momento había comenzado a doler tanto? Tenía que tomar su espada, y no sabía si su amigo le daría la oportunidad de tomarla...

Mis movimientos habían sido rápidos y precisos ésta vez. En primer lugar había logrado detener el ataque de Agnon antes que hiciera contacto conmigo y, a continuación, había asestado un golpe certero en uno de los costados de mi amigo. Por supuesto, con cada minuto que pasaba detestaba aún más el juego en que estábamos inmersos y que consistía en hacerle daño al otro y probocarle dolor... dolor innecesario... o era necesario? Ya no sabía que pensar. Hacer ésto era por una causa mayor después de todo: Salir de éste condenado programa.

Mi golpe había sido tan bien colocado que, ayudado por la suerte o el mismo Sistema, había logrado desarmar a mi amigo además de herirlo. La espada salió volando y fue a parar a unos cuantos metros de distancia de Agnon y mía. Yo tenía al pelirojo detrás mío ahora, pero no lo enfrenté de nuevo porque sabía que, por mirar por el rabillo del ojo, se estaba agarrando la herida. Ahora los emuladores de dolor debían estar activados... cosa que me gustaba aún menos.

Ahora él intentaría tomar la espada. En mi cabeza estaba la dicotomía de si dejarlo agarrarla o de si atacarlo antes que lo hiciera. Pensé que el no usar el ítem contra él ya había sido un gesto de amistad y de respeto para con su persona, agradeciendo que él hiciera lo mismo. Por supuesto, estaba el factor clave: él todavía tenía la ventaja de un golpe arriba.... un golpe que ganó por un error mío. Apreté las muelas cerrando los ojos y, de repente, me dirigí hacia la espada de él y me puse enfrente para golpearlo si se acercaba. Pondría el tanto en iguales... no volvería a cometer errores.

El juego ahora consistía en que alguno de los dos mordiera el polvo hoy en ésa Arena. No me importaba si era yo, pero no podía tener compasión ahora cuando el juego mismo intentaría matarme más adelante. Puse la espada apuntando hacia Agnon y me preparé para golpearlo si se acercaba.

Gana Gabranth por ausencia de Agnon :3
+700 de experiencia.