De como las sospechas pueden iniciar

6 de Noviembre – 2022

14:33 horas.

Youma siempre se había jactado de considerarse alguien ágil, con un sentido bastante desarrollado del equilibrio y una buena capacidad para adaptarse a situaciones…raras, más o menos la clase de persona que se hubiera inmutado solo segundos de haber visto a un gato hablando o si apareciera una guerrera frente suyo preguntándole si él era su maestro…ya saben, esa clase de situaciones locas que solo pasan en los mangas y animes, pero que aun así se sobresaltaría si alguien repentinamente apareciera frente suyo.

Por tales motivos, y al igual que muchos, por no decir todos, jugadores, simplemente quedo maravillado con la realización de ese mundo, con sus formas, su arquitectura, su ambiente, la música, las voces, la euforia que todos tenían.

Sus pasos torpes pasaban desapercibidos ante la torpeza de los demás, después de todo aquel idiota no era el único que estaba pasándola un poco mal con la adaptación a los avatares, en especial aquellos que tan idiotas como Reiter habían cambiado ciertas características físicas de su avatar. Pero aquello no era lo único, todos estaban distraídos, todos estaban maravillados con aquel mundo, muchos miraban por todos lados, observaban los detalles, encantados con las muchas gracias del sistema de gráficos o con el realismo de sus propios avatares o de los NPC...Oh agilidad perdida ¿donde estarás?

Mas de esa forma, torpemente, es que el intento de espadachín llego a las puertas del castillo negro, ahí a donde su curiosidad lo arrastro como la fuerza ineludible de la gravedad, una curiosidad que ahora orbitaba frente a aquella edificación solida, atemorizante, pero simplemente genial.



-.Hola?...Alo?.-

El ambiente se veía lúgubre, la luz entraba por las ventanas cortando las sombras como si fuera la nave de una catedral. Pero…también esa quietud era sobrecogedora, era atrapante, como entrar a un lugar prohibido, pero profundamente tentador.

Reiter, sin hacer uso de esa inteligencia que se supone que poseía, se interno en aquel lugar.

Por unos instantes el joven no se percato de la presencia de la niña, el ambiente solemne, las decoraciones y la majestuosidad del lugar le habían robado el aliento, viéndolo todo, pero a la vez nada. Por tales motivos fue que el joven no percibió a la niña sino hasta que esta se movió y tal cual conejo blanco se fue, llevando consigo la cautiva curiosidad de Reiter.

Decir que el inexperto jugador reacciono inmediatamente seria una mentira garrafal, por el contrario, y quedando como tonto, se demoro unos instantes en actuar, en empezar a moverse, en dar un paso tras otro, acelerando levemente, para seguir a la chica del vestido blanco.

Mientras los pasos del joven resonaban en la losa del piso, oh amen del eco y el gran espacio en donde estaban, una sonrisa irónica a más no poder y la sospecha escrita en el gesto de sus cejas marcaban las facciones del avatar de Youma, mas este ya resignado dejo que su curiosidad lo comandase, tal cual caballo de guerra, en dirección a los problemas que sabia que tarde o temprano tendría…Después de todo no era la primera ocasión, ni seria la ultima, en donde su curiosidad le condujera a algún peligro…o a algún un tesoro. No obstante fuera cual fuera el resultado, y tal cual curiosidad de la niña Alicia, su curiosidad tenia el mando y por tanto Reiter seguiría al conejo blanco.

Off: Reiter no vivirá mucho...

Dentro de las costumbres de Youma no estaba mentirse a si mismo…bueno, a veces si, pero usualmente era demasiado honesto con sus sentimientos, en especial cuando se trata y considera situaciones placenteras: Tal y como aquella pequeña suerte de carrera/persecución. ¿Riesgos? Si ¿Intriga? Si, pero no podía negar que disfrutaba de la emoción del momento, de aquella obertura a la aventura que tanto anhelaba.

De ser el mundo real ya estaría siendo recriminado por correr y trotar por en medio de la nave de un antiquísimo edificio, en cambio el joven desprovisto de todas esas mundanas e insignificantes preocupaciones se siguió a la chica hasta divisarla sentada en la escalera. Fuera un NPC, fuera un evento pre-programado, daba igual, porque la situación era divertida, la situación arrancaba sonrisas en Reiter. Una sonrisa que se intensifico al escuchar la argentina* risita de la chica.

-.bueno, bueno, ¿Por donde debería seguir, Shiro usagi-san?.-.Reiter se paro frente a ambas escaleras, intentando decidir en que dirección se fue su curiosa guía. Su rostro serio se hizo presente, reflejando una leve ausencia propia del pensamiento.-.una escalera que sube y otra que baja, es un castillo, por lo cual debe tener subterráneo, calabozos y alacenas, incluso puede que las cocinas estén ahí...-.El pensamiento del joven era propio de quien gustaba de juegos de intriga y suspenso, e inmerso en aquello, es que intentaba razonar aunque sin dejar la diversión de lado.-.Veamos, veamos.-

El joven, reacio a bajar por ahora, decidió subir por la escalera de caracol.

Off: Sigo en el juego xd

El joven se dio los primeros dos pasos a la escalera de caracol, pero medio arrepentido medio sospechando bajo en silencio para asomarse rápidamente a la escalera que bajaba, como si esperase sorprender a la pequeña niña vestida de blanco. Mas siendo una maniobra estúpida y reprendiéndose por ella tras negar con la cabeza, el joven volvió a emprender la marcha por aquella espiral ascendente.

Paso tras paso era marcado por sus pies, el sonido del eco era más apagado, más reducido, pero aun presente mientras el guerrero subía apoyando su diestra en la pared.

Se detuvo cuando vio el final y la salida al pasillo y lentamente ingreso a él, receloso de cualquier ruido, de cualquier señal o sorpresa desagradable. La campanilla le sobresalto, más aun cuando fue seguida por el ruido de un golpe. Los instintos del joven inmediatamente le guiaron a una de las puertas en particular, una de las cercanas al fondo iluminado… de aquellas dos en particular el joven se puso en medio y golpeo ambas puertas para ver si alguna tenia sonidos diferentes…más ante el hecho de que no fuera así eligió la puerta más cercana al pasillo y poniéndose a cubierto, tal y como si fuera una escena de allanamiento policial, procedió a abrir la muerta esperando no terminar muerto por tan imprudente acción.

Reiter espero unos momentos antes de entrar al cuarto, parte de su estrategia era causar un alboroto y ocultarse, haciendo salir cualquier cosa que pudiera estar adentro…en un castillo inexplorado, que básicamente es una ratonera gigante, no estaban demás ese tipo de precauciones. El jugador suspiro, gesto reflejado por su avatar, quien luego se movió aun recelosamente para echar un vistazo a aquel lugar.

¿Entrar o escapar? No, la valentía no era su fuerte, así como tampoco tener un orgullo precisamente bajo, pero por sobretodo la ya tantas veces mentada curiosidad de su carácter le impulso a entrar.

El joven no pudo evitar sonreír, no es que el lugar fuera precisamente hermoso, pero la presencia de libros de tapa de cuero en gran numero y una decoración propia de un estudio occidental borro todo rastro de sospecha de su rostro al grado de que sus ojos se iluminaron como los de un niño en la mañana de navidad.

Sus pasos, guiados únicamente por la emoción, lo llevaron a entrar a la habitación sin mayores precauciones, a posar sus dedos por el escritorio y pasarlos por la superficie como quien busca remover polvo. Retira la silla y se sienta en ella, como si fuera lo más natural del mundo, el avatar automáticamente dirige sus manos al más cercano de los libros, tomando con delicadeza los rosarios y posándolos donde no estorbasen…el joven sentía curiosidad por la extraña caja, pero no tanto como la ansia que tenia por saber si en este mundo los libros no eran más que decoración o no.

Tanto Youma como Reiter oraban internamente porque no fuera así.