Recuerdo de un Asesinato y un encuentro con la muerte [Priv Reiter]

Erich había sido un librero, hijo o nieto de un nazi que había llegado para consolidar la alianza de las Potencias del Eje, por ahí del Periodo Shōwa. Youma nunca supo de su vida temprana, solo sabia que había heredado casi el mismo rostro que su padre y que muchos de sus familiares lo habían rechazado en parte por aquello, por temor a que fuera igual que el, aunque claro, aquellas eran las cosas que el viejo repetía cuando estaba bebido, especialmente emocional o ambas cosas, por lo Youma no conocía toda la historia.

Youma hacia dos años que conocía a Erich y en un par de semanas de irlo a ver a su desprolija pero enriquecedora tienda se había convertido en su empleado, el único, según el mismo viejo, que era capaz de tolerarlo desde hace 20 años. Pero aquello ya terminaba, el aprendiz de librero dejaría para siempre aquel lugar en unas pocas semanas. El anciano había muerto, un cáncer mal diagnosticado le había robado los años en las últimas semanas y finalmente le arrebato el aliento como si nada.

Por eso es que recién salía a aquellas horas, por eso su mirada un poco nostálgica y ausente mientras caminaba por la lluvia. Los papeles del cierre temporal estaban listos, y los libros de cuenta e inventario estaban listos y ya en una notaria cercana, oh amen de alejar a los aprovechadores de sus hijos.

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Su caminar era lento, y tanto sus prendas como su cabello se encontraban ya escurriendo agua a causa de la lluvia. Su camino era por entre los callejones, buscando un poco de paz con gesto ausente. Aquel no era su rostro normal, aquella no era la imagen que siempre daba, siempre aprisa, siempre alegre, no…aquel no era un día para aquello, pero poco importaba ya…

Un grito, no un gemido, un asalto probablemente. La tristeza se volvía rabia, furia. No había, ni existía, causa alguna para aquello, era algo visceral, algo primitivo, una rabia inconexa desde la lógica, pero que sentía tan propia como si aquella situación insultara la memoria de su difunto amigo.

Antes siquiera de plantearse pensarlo mejor los pasos se volvieron persecución y la rabia en frialdad, una rabia encausada, fría, pero aun presente.

El aprendiz del librero era ágil, pero no fuerte y se aprovechaba de aquello, ocultándose en grietas y callejones, siguiendo el ruido cercano, ocultándose para ver la escena

Y deseo no haberlo hecho.

Apenas podía contenerse y lo único que lo había impedido era la intervención de un tercero, de una voz fría y letal, una voz que le produjo escalofríos, pero no tanto como la demencial respuesta del perpetrador del crimen…

La reacción natural era quedarse quieto…si, aquello era lo lógico, quedarse quieto, esperar que pelearan, tomar a la chica y dejar que aquellos dos conocidos, y posibles cómplices peleados, se mataran el uno al otro.

En cambio el muy idiota se lanzo contra el violador, buscando embestirlo de lado, desviando su trayectoria.

Ya estaba listo para sacar mi cuchillo y arremeter contra aquel intento de humano cuando algo completamente fuera de mis planes entro en escena. Un extraño sujeto se cruzo en el camino de mi objetivo y lo tumbo en el suelo ¿Acaso algún desconocido intentando ser un héroe? Era un idiota, lo único que hacia era complicar la situación, y más con lo extraño que ese sujeto podía ser, no por nada era un asesino en serie, no por nada me había evadido desde hace 2 meses. El acto de heroísmo de aquel extraño no duro mucho pues una patada en el rostro lo aparto de aquel psicópata. Acto seguido el rubio se incorporo y con un movimiento de su cuello provoco que resonare el crujido de sus huesos y músculos.

-Parece que tenemos un invitado…-dijo observando con una sonrisa al recién llegado y extendiendo su cuchillo aun impregnado con la sangre de la chica que yacía a unos metros de nosotros. Ya estaba harto de semejante alimaña, terminaría esto cuanto antes, pero primero debía asegurarme de que esos dos se fueran- Oye, héroe ¿puedes moverte?- exclame desde donde me encontraba sin apartar la mirada de esos ojos inhumanos deseosos de mutilar carne humana. El ambiente estaba muy tenso y había que romper el hielo, le cortaría el cuello a ese maldito a como de lugar. Exhale violentamente una bocana de aire y me apresure a llamar la atención de aquel sujeto- Sácala de aquí…y corre…- apenas termine de decir aquello me lance contra mi objetivo, ambos chocamos hojas, lanzando chispas al safarnos del agarre del otro. Un par de choques subsiguieron a ese, produciendo un sonido cacofónico que retumbaba en todo el almacén abandonado, en medio de ello lance un perspicaz y rápido corte hacia su cuello, pero este rápidamente se lanzo atrás y simplemente recibió un corte en la mejilla, de donde goteaba sangre hasta formarse un pequeño caudal carmesí- Nada mal, nada mal…-exclamo bebiendo con su lengua su propia sangre.


-Ahora veamos como lo hace el…- inmediatamente su navaja voló hacia el muchacho que acababa de llegar, probablemente dirigida hacia su espalda, por eso mismo odiaba que interfirieran en mis peleas, nunca podía proteger adecuadamente a los demas.