donde menos esperas[ Priv - Hibari ]

Un día hermoso, los NPJS asían su trabajo y merodeaban la cuidad y las aves iban de allá para acá con su canto hermoso, los usser se divertían molestaban las otras chicas algunas jugaba, los chicos intentan conseguir chicas o charlar, las Flores florecían y yo corría desde hace rato llegando a una zona afuera de esa cuidad de piedra y hermoso diseño

-espero que tomas reanude su partida pronto… ya esos pervertidos deben haberme perdido de vista..- susurre para mi misma recuperando el aliento luego de salir corriendo al mi mejor amigo y un grupo de chicos pelearse y estos al final por “entrometido” hacerlo estallar en millones de pixeles , obviamente, estos salieron de pronto mientras ambos recorrían la cuidad y lo primero que salieron es intentando [acosando] a la pobre ojiazul en estos momentos ojiverde, la cual al ver ello no pudo hacer mas que intentar huir lo cual no tuvo mucho efecto pues eran realmente acosadores, los típicos pervertidos que acosan a la victima mas frágil y fácil de domar y en este caso Alumi le toco la suerte…. No sabia desde cuando estaba corriendo y escurriéndose por donde podía pues su ropa de paso era muy llamativa.
Suspire ya mas relajada al notar que no tenia a nadie tras de mi, ahora que lo notaba estaba frente a un hermoso campo verde realmente precioso, el aire fresco y el como golpeaba el viento suave contra mi cuerpo, todo era tan real.. tan bonito…. Casi daba envidia que alguien halla creado algo asi, mis ahora rojizos cabellos se mecían al compas del viento, traía un kimono corto con cortes a cada lado en las caderas de color azul con decoloración en negro de una sola manga y bufanda aguamarina, medias asta las rodillas las cuales atreves de estas sentía el viento y sandalias sencillas no traía nada de armadura por decirlo así muy claro level 1 no? Pero los idiotas de hace rato parece que se le olvidaron eso y se quisieron hacer los listos, ufs… Hombres, les hablas bien y se creen tu dueño… como me molestaba eso no entendían que ella no le gustaba ese acoso y en grupo, además si quería alguien algo conmigo pues que lo intente al viejo estilo…

-ah, mejor ni lo pienso…- susurre para mi misma caminando a paso lento a un pilar de piedra que me recordó a la antigua Grecia o era griega, poso mis manos en el pilar tome impulso y me subí a este, para acomodarme al sentarme, sonreí dulcemente viendo ese lugar y algo lejos seguro avía otras cosas bueno por ahora desde ahí podía ver jabalís, tal vez entrenar, como fuese nunca vi un animal así, ese porte era magnifico, el poder que daba a sentir y la gloria de que estos animales en el reino animal poseían…
Creo que… tal vez me había equivocado y Tomas tenia razón, era lindo y algo divertido este lugar claro eliminando los chicos pervertidos, esto parecía hermoso, el ambiente y sus personas, los NPJ eran también interesantes, realmente todo, volví a mover mi mano para volver a abrir la ventana de menú para curiosear un poco, no podía evitarlo era como un gatito, siempre queriendo aprender algo, pues eso fue como un efecto segundario de lo que fue el graduarme tan prontamente pase casi un año sin vida social solo para aprender y así quedo la maña… aun que luego de un rato me aburrí y a recosté a ese pedazo de piedra con mi mejilla tocando a este y su calidez suave, mirando el paisaje.. debían haber pasado como ya 30 minutos… por que no regresa? Y porque… siento esas tontas mariposas en mi estomago.. Recuerda… esto solo es un juego, simplemente suspire intentando pensar algo

-mmm… habrá mas conocidos aquí?- susurre para lentamente incorporarme un poco con los brazos tomando todo el peso de mi cuerpo, mirando a los lados mejor dicho preguntándome si había alguien cerca que no fueran esos pervertidos, además.. temía que me hallaran pronto por mi ropa tan llamativa, solté un “Geez” para mi misma pensando eso me incomodaba tanto eso…
Tal vez no estaba pendiente ahora de nada laboral o intentando abrir para mi familia un nuevo negocio que gane millones y me mato por stress y poca libertad sin mencionar egoísmo y terminar como usurera o maniática del dinero, en realidad por mi… seria algo distinto pero que puedo hacer, asi parecía el destino de cruel lo cual conmigo pasa mucho…

Hibari ya habia hecho login, era un hermoso dia no podia creer lo que sucedia todo era tan real, tan perfecto y la calma se noto al principio, pero ello cambio cuando la gente comenzo a iniciar en el juego, se llenaba lentamente de gente al lado de el, siempre fue alguien solitario, por lo que cuando noto eso se alejo rapidamente por el camino mas alejado que le permitiera el hecho de poder estar lejos de esa gente.

Su avatar era un hombre ya adulto y peinado hacia atras, no le molestaba ahora en si no le importaba mucho su aparencia incluso se vestia como todo avatar pre formado en el juego, eso le daba lo mismo sabia que cuando subiera de nivel tendria mejores cosas pero eso le daba igual ahora simplemente buscaba un lugar a donde ir, pero a lo lejos no parecia encontrar dichas zonas, todas estaban plagadas por mas de 10 jugadores en aquellas planicies.

Eso le molestaba odiaba que hubiera tanta gente en aquellos lugares, simplemente se alejo lo mas que pudo, pasaba entre la gente tratando que la misma ni lo tocase, odiaba que eso sucediera, cualquier cosa menos que esa gente lo tocase, era un coraje hacia las demas personas no se sabe el por que, simplemente lo tenia, era como una especie de superioridad ante los mismos, a los cuales veia como viles alimentos.

Aun apesar de todo aquello se quedo pensando un poco, miro su indicador tenia el mismo nombre que en la vida real, se quedo pensando en silencio en una zona ya meramente sin nadie, por suerte para el. En su mente paso varias cosas pero una de ellas, era que pasaria si alguien realmente lo reconociera, no era dificil eso tenia el mismo nombre y apellido, era muy poco creativo para esas cosas, odiaba tener que complicarse y mas con eso.

Por lo que mientras pensaba vio como varia gente comenzo a llegar a esa zona, ya enfadado de nuevo, camino, su peinado ni se movia, estaba como fijo al diseño que el mismo escojio, al paso de unos segundo logro llegar a un lugar que el penso se encontraba despoblado o eso creia, no vio a la chica que estaba algo mas lejos que descanzaba mirando el paisaje.

-Por fin... un lugar sin herbívoros...-

Fue lo que pronuncio suavemente mientras sus palabras se las llevo el viento, una especie de tic que tenia para cuando se referia a los demas humanos, como eso los veia unos simples herbívoros que estaban ahi para que el u otro los devorara, camino tranquilamente y se quedo mirando el paisaje, era tiempo de que descanzara, ya estaba algo cansado por andar de un lado a otro y a ese paso no lograria nada huyendo de las multitudes, por lo que se quedo analizando el terreno.

Al paso de unos segundos noto a la chica, no sabia quien era pero eso le agrado una sola persona por fin, sin mas que hacer decidio acercarce a ella y preguntarle algo simple.

-Dime... sabes donde hay un buen lugar para entrenar-

La voz no habia cambiado mucho, y arriba de su cabeza tenia su nombre completo, si la chica lo conocia le reconoceria en lo mas rapido posible.

Realmente se estaba tardando mucho, desde cuando tomas asía bromas de mal gusto tan… asi? El sabia que seguro ellos podían volver pero por otro lado, me preocupaba, es que es mi primer amigo en Japón, claro aun así, conocí a otra gente tan especial como el, aun que si le pasaba algo no me lo perdonaría pues me volví la “conciencia” o el consejo de mis amigos o allegados, de ahí mi Nick Metis la titanide Hija de oceánidas, primera esposa de Zeus y el prejuicio o el “consejo” madre de un Daimon y de quien seria destinada a asesinar a Zeus y sobretodo la ultima titanide que sobrevivió y no termino exiliada, de ahí lo que soy..
Me quede abstraída en el paisaje mientras el viento dejaba a mi mente viajar a tierras remotas y precisos lugares que seguro tendría este sitio, las especies, su gente.. todo.. tal vez no era de estar en grandes grupos pero aun asi todo parecía muy hermoso, demasiado para ser real, simplemente me preguntaba si no había un truco en estos o si oiría el grito de mi abuelo furioso sacándome de un lugar de ensueños, porque eso era… este lugar parecía un sueño; Sword Art Online sin duda serás curioso…

Me acomode mejor en ese pedazo de roca y tierra compactada en la que andaba sentada, en la vida real quizás estuviera preguntándome de que esta hecho, sus materiales y demás pero por primera vez deje la filosofía de un lado y solo me queje llevar por el “sentir” aun que como era de esperarse me deje llevar tanto mis sentidos por el pacifico ambiente que no note como alguien se acercaba lentamente a mi, simplemente sonreía plácidamente y cerré mis ojos dejando el atrapar por el encanto de SAO, pero una Voz me saco de mi “sueño perfecto” para sobresaltarme un poco y mirar al señor con curiosidad inocente y por inercia señalar asía delante de mi sin quitar vista de este.
-si se monta aquí puede ver por halla jabalís…. Señor… h…hibari? Disculpes… usted…- la sorpresa no se hizo esperar, tal vez para el solo vería una chica desconocida peliroja en kimono corto que parecía casi de los típicos juegos de peleas con personajes femeninos, pero , entrecerré mis ojos levemente y ladee un poco la cabeza, ese habla…. Esa Voz y esa mirada, lentamente la palabra herbívoros me golpeo mi cerebro o mejor dicho comenzó a rebotar como si fuera un juego de pelota, uno el cual tenia un significado y de forma paulatina una imagen algo borrosa vino a mi mente, una banda roja en un brazo, un uniforme negro y… un golpe en la cara de Tomas, esas eran miles de Imágenes tomas molestando a… podría ser? Ahora lo recuerdo mejor… por tantos estudios forzados había olvidado a… Hibari Kyoya… como pude hacer!! Si él fue todo un pan de Dios conmigo en esos tiempo, es mas lo de la chica paso un Dia que creo que ni el ni Tomas estaban y ella me odiaba a muerte.. alto pero … que hace aquí??

Rápidamente agite mi cabeza y parpadeando sorprendida dije pues lo conocía bien pues el poco tiempo que pase en ese instituto el me protegió de tantos abusos y heridas, aun que tristemente las heridas del alma eran distintas –Hibari…. Pero que haces aquí? No Creí que te agradara estar con Tantos Herbívoros…- pronuncie con ese tono de voz típico en mi, para luego empujándome con las manos tomando fuerzas salto de la roca para caer al suelo sin problemas de pie solo para sacudirme un poco mi retaguardia del polvo y mirarlo mientras parpadeo para sonreírle levemente y posar mi mano derecha en mi pecho diciendo para que me reconozca.
-es todo un placer verte de nuevo Hibari.. soy yo Velasco Alumi…- pronuncie con ese aire tranquilo y amable que mis ojos tenían con ese brillo verdeció ingenuo en mis azules ojos los cuales siempre confundían a muchos tal vez pues según la luz el azul o verde se veían por otro lado los cuales ahora eran normales, me sentía algo tranquila al encontrarme con el y no con uno de ese grupo de pervertíos de hace rato, era realmente gratificando, un aire me recorría de paz al saberlo, además ellos tal vez podrían volver gracias a mi ropa nada disimulada y mi bufanda era como decir “miradme!! Aquí estoy!!” bueno pero fue idea de Tomas el usar algo completamente a mi estilo y como dijo un sabio, el probar nuevas cosas te habré nuevos caminos…

Aun que no sabia que pensaría Hibari…