TRAMA GLOBAL

-¡GROAAAAAAGH!- su grito de guerra se escuchó con su afilada espada de madera que, a pesar de que la misma sea un utensilio bastante débil, entre los users de level tan bajo como los que habían allí presentes un golpe como el de Ezio sería bastante serio al ser un Player dedicado específicamente en el sablazo duro y entero...hasta que -¡!- su vista quedó impresionada al observar justo delante suyo un movimiento veloz, el mismo que lo detuvo en seco al ser...otro jugador, justo frente a él -¿¡Qué...haces!?- preguntó el joven barbudo al elevar el rostro y mirarlo a los ojos, el cual estaba detenido y con la marca del corte que el pelimarrón le había generado, el cual parecía desaparecer gradualmente hasta dejar su piel y ropas como si jamás hubiera sucedido nada...a diferencia de su HP justo al lado de su cabeza...bajando 1/3 de la misma mientras se mantenía en color verde.

-¡¿Porqué te metiste en el medio?!- exclamó mientras guardaba su espada de madera en su funda un tanto cavernícola, parecía más para sostenerla cercana al cinturón que guardarla para prevalecer su filo, conservándose cerca del sujeto frente a él, el mismo que Ezio había herido "accidentalmente". Su corazón estaba palpitando a mil por hora, repleto en ira y se podía notar en sus colmillos que querían salir de su boca cuales fauces de un tigre mientras escuchaba las palabras de él, las mismas que le producían una molestia total y que su ceño se frunciera aún más por culpa de la impotencia que allí tenía -¡¿Pero no la has escuchado?! ¡Nos quedaremos aquí hasta que lleguemos al último piso! ¡¿Cómo COÑO estás tan tranquilo?!- recalcó el "coño" con un alarido desesperado que le hizo desafinar y descalibrar su garganta mientras su puño cerrado se ponía delante de su rostro fuertemente apretado, hasta el punto de lastimarse las manos de dolor aunque aquel término no existiese en ese mundo.

La voz tintineante de la niña, nuevamente, pudo escucharse, la misma que hizo reaccionar al joven de banda naranja para voltearse a verla, nuevamente a los ojos y a esa distancia que ahora era menor que antes...aunque lo siguiente que dijo no le provocó odio...sino todo lo contrario:

— El Nerve Gear está conectado a ustedes mediante ondas electromagnéticas, las cuales permiten que experimenten este mundo pero éste no puede ser retirado, de lo contrario el Sistema de Alerta emitirá una señal que los matará, su cerebro quedará inutilizable. —

Y sin duda alguna...ante ese comentario, su corazón dio un veloz vuelco combinado con una presión y estremecimiento que recorrió cada centímetro de su piel -¡...! Mierda...han pensado en absolutamente todo...- balbuceó casi por lo bajo, aunque audible por su compañerita rubia, con una tensión y nerviosismo que se notaba al instante al igual que su cuerpo tensado, hasta que...sin duda alguna...comenzó lo peor:

— Actualmente hay 211 jugadores que ya no se encuentran con vida. Han muerto en duelos, por criaturas o sus amigos y familiares han retirado el NerveGear. Se ha anunciado en todo el mundo, por lo que ya no hay peligro que les remueven el NerveGear... aunque... los métodos de resucitación no funcionan, por lo cual, les pido que tengan mucho cuidado en su travesía por el Aincrad. —

Ahora SI que fue peor -...- quedó ligeramente boquiabierto al comenzar a observar los múltiples rostros que aparecían, las noticias, los carteles, los...players muertos...en la vida real...aquello que había provocado que sus ojos se llenaran de nervios, se pusiera ligeramente más pálido y sus pupilas se empequeñecieran hasta volverse dos puntos negros en unos ojos amarronados que se volvieron claros por la tensión y miedo que estaba sufriendo...su corazón palpitaba, sudaba un poquito, sus manos se sentían acalambradas y petrificadas como envueltas con alambre -...Ésto no es ninguna broma...- pudo decir entre aquello que era tan horrible, el saber que su vida pendía de un hilo constantemente -N-ninguna broma...-. Ezio reaccionó finalmente ante las últimas palabras de ella, volviendo a mirarla a lo lejos...pero enteramente duro, ya sin ganas ni capacidad de salir corriendo a rebanarle el cuello a la niñita flotante no muy lejana de él

— El día 6 de noviembre de 2022, a las 6:34 de la tarde ha dado inicio Sword Art Online. Han recibido un ITEM especial, por favor, revisar sus inventarios. —

-¿U-un...item?- pudo tartamudear un poco mientras subía su mano ligeramente temblorosa y, como siempre para observar el inventario, la hizo descender y así, clickear el botón de su inventario, observando lo que ahora había, un espejo -¿? ¿Eh...?- se quedó confundido al observarlo, asombrado...aunque precavido porque no sabía de qué se trataría hasta que lo seleccionó y, el mismo, instantáneamente apareció en su mano, aproximándolo a su rostro para observar -¡! ¡Ese soy yo!- exactamente, SU reflejo, no en de su avatar...su rostro real de cabello corto y ascendente, su banda completamente naranja y su falta de barba, con el rostro suave y aterciopelado de niño lampiño -¿Cómo logran cosas c- repentinamente todo su cuerpo comenzó a brillar como comenzaron a hacerlo todos los allí presentes -¡!- y, luego de unos meros segundos...se sentía distinto, es más...se sentía él mismo -¿Qué ha pasad-¡AH!- comentó mirando a todos los que se encontraban alrededor, sorprendiéndose al observar personas que habían cambiado drásticamente su físico luego de aquella aparición; Aquellos delgados se habían vuelto gordos y con lentes, cabello largo...las niñas bonitas se habían vueltos flacos horribles con todo el aspecto posible de personas pervertidas, y muchos más etcéteras que no alcanzarían en éste espacio -Eso significa que...- comentaba el joven que ahora...estaba ausente de barba, si, había tocado todo su mentón con ambas manos en un palpeo ágil, sintiendo su piel suave sin ni un ápice de un pelo varonil -¡NOOO, MI BARBAAAAA!- exclamó como si se tratase de una tragedia romana, el cabello largo le importaba menos...pero aquello si que era personal, alzando su mirada con lágrimas bastante humorísticas que comenzaron a brotar de sus ojos humedecidos bromistamente -...Estoy acabado...- comentó derrumbándose en el suelo, junto a una aura azul y macabra que comenzó a recubrir a su cuerpo reclinado y apoyado de hombros y rodillas contra el suelo, como si se tratase de una mesa humana, con la cabeza baja -...Mi barba era MI barba...- comenzaba a decir entre falsos y graciosos sollozos con una voz más tonta, aunque -....Momento.- reaccionó, dejando de liberar ese falso llanto para pasar a una expresión ligeramente más seria, atenta -...Si todos ahora somos quienes somos realmente...eso significa que...- y sin duda alguna volteó para observar a la rubiecita que se suponía estar a su lado aún en aquella posición, tan solo girando su cabeza, cambiándose a estar...soprendido, bastante -Eres...Meishi?-.

Lo había oído mejor que nadie al estar tan cerca y visto, la niña… el Sistema operativo no vino aquí por lo que deseaba, aun que era lógico queriendo o no si el feje manda se hace el mandado aun que eso me hizo pensar, si ella es tan real como esto… tal vez sentirá o no? No era algo que se podría responder aun que intentara estar en sus zapatos, sinceramente ella fue creada acá y diseñada e incluso sus pensamientos, era aterrador… pensar en alguien jugando con simplemente el Todo de un ser y este lugar era la prueba viviente, nada era lo que parece aun así.
Espero algún día tener la respuesta que deseo, pero solamente las arenas del tiempo lo dirán al cumplir su cometido, espero vivirlo suficiente para ello, aun que aun seguía algo aturdida lentamente esa neutralidad por una gama de sentimientos curiosos realmente curioso y que os juro que nadie debería sentir.

No sabia si era el miedo, la culpa o pánico, realmente no sabia nada en ese momento, solo sabia que tenia razón, mi teoría tenia razón aun que para mi desgracia mi obvia lógica no fue igual para muchos solo mire a la niña en silencio, un silencio que lentamente se volvió doloroso, realmente decía la verdad, no volvería verlo a El no volvería, que hago yo acá? Ahora estaba sola… aun que mi hermano… No No no.. podía ser muy peligroso para el si el pánico de nuevo… no… mejor no volverlo a ver o al menos un tiempo, no lo buscare asta que me sienta… lo suficientemente fuerte para estar cerca de el pero todo pensamiento lógico en los momentos de shok mientras mi mente analizaba mas lento que nunca lo que pasaba solo algo me trajo a la realidad algo que me devolvió el dolor en un solo golpe en un único lugar
-Tomas!! Tomas!!! Tomas!!- me derrumbe en una de las bancas de la fuente tapando mi rostro con mi pelo y mis manos, es que cualquiera que pudiera ver en ese momento, la pequeña niña Yui, el sistema de Terapia de Salud mental aun que ahora parecía lo contrario a un programa de terapia, habría de sus manos hecho aparece millones de ventanas con ella miles de personas, hombre, mujeres, niños incluso que se hicieron pasar por mayores de edad para entrar al juego, pero sobretodo y que Dios perdone mi egoísmo en este instante, lo que me ardía en el alma era ver un cuadro con la imagen de un joven de cabellera celesta de ojo violetas y una cicatriz en su mejilla derecha, no muy mayor a mi y con un aire vivas y alegre, aun no cumplía 18…. Ni siquiera había terminado los estudios, tenia tanto por vivir, tener alguien que lo ame… el… estaba incluso comprometido, ahora que le diría a ella?? Ahora como le vería la cara a esa mujer? Si salía… siquiera… lentamente quite mis manos de el cabello rojizo de mi avatar para lentamente intentar calmarme autoabrazándome pero el pánico y el miedo me consumía, simplemente no concebía la idea, una cosa era verlo y decir “si murió en un juego” incluso para mi pero algo distinto, astronómicamente distinto es ver esas imágenes confirmando todo, una parte inocente de mi aun creía que todo iría bien… asta que esa imagen me destrozo.

No culpaba a esa niña, Pixel o programa de Terapia, ella solo era el peón con el cual el master Game hace su primera jugada en el tablero, no tenia nada contra ella… pero Con Todo lo demás en Sao, esto era personal, ese tipazo que carajo se Cree??? Acaso Dios o El Hades Rey de los muertos o Thanatos? O es que se cree la muerte? Dios?? Pues, podía jurar algo… por primera vez en mi vida. Odio… Odio a alguien, jamás lo hizo y muy pocos conocen mi real furia, pero el creador de este juego.. Sword Art Online… lo quería ver sufriendo, empalado, tortura medieval, lo que sea! Solo que aprenda que con la vida, humana o no… No se juega, acaso no conoce el dolor de la muerte?? Realmente no entendía si toda su idea era tan perfecta que hizo desear esto? Estaba tan deseoso de Crear un casi segundo mundo Real que llegaría a estos extremos, convertirse en el demonio a vencer?
No se los demás pero mi lógica no encontraba razonamiento alguno a ello, nadie aquí estaba preparado para morir aun que Morir era lo único seguro en esta vida, sinceramente a esos que murieron su telón aun no debía caerse, aun que no por mi parte prefería ignorar a la multitud que mas de uno al parecer Morir por la Barrera invisible que por los monstruos o los boss o Fejes, cual sea que sea la razón al menos me alegraba tener el suficiente razonamiento.. por algo a mis 15 obtuve el titulo universitario aun que también me preocupaba todos, tengo miedo por todo porque todos los que miro hoy mueran… solamente las palabras de Yui llamaron mi atención alzando mi mirada al cielo para verla, un pequeño escalofrió recorrió mi ser, esos no eran sus ojos o si? Aun que tan curiosa como un gatito, lo cual no podía evitarlo lo que dijo sonó tan tentador, alce mi mano izquierda para luego con un suave y sutil movimiento abrir la pantallita de menú e irme al submenú gracias al estar desde hace horas manoseando todo el submenú pude aprender que era que o donde estaba aquello y lo otro, aun que parpadee extrañada al leer la palabra espejo.

-Are…?- fue lo único que pronuncie para luego darle un toque con mi dedo índice al símbolo delante de aquella palabra que curiosidad causaba en mi, ingenua por la falta de malicia, tome con extrema delicadeza el espejo entre mis dos manos, parpadee un poco ladeando mi cabeza mientras me acercaba lentamente para ver aun sabiendo que hallaría aun que, lo que vi hubo unos momentos de silencio y sin previo aviso, veía mis manos que sostenían el vidrio ahora casi albinas.
-…….- simplemente mis manos comenzaron temblar mientras aun sostenía aquel delicado cristal plano, tarde unos minutos en simplemente volver a abrir el menú y submenú para guardarlo claro.. ya de ahí no recuerdo, simplemente solté un Grito desgarrador desde lo mas profundo de mis cuerdas bucales, en el mundo real hubiera terminado ronca pero aquí, simplemente se hoyo un grito atroz como en las películas de terror de antes razón? No era fácil tener ese avatar y de la nada… esto.

Traía ahora no mi avatar si no yo un traje ninja de pelea, cualquiera ahora podía ver ni una pelirroja si no una pelicorto negracio alborotado y melenuda, unos 1.63 o 1.64 de alto, para su edad voluptuosa, el forma y torneado gracias a las artes marciales que ni un solo día no practico, manos delicadas y dedos largos, tex inusualmente pálida casi albina, rostro fino y puritano, grandes cejas pero con forma, unos preciosos y Extraños ojos azules a veces con reflejos verdes con unas perturbadoras pupilas blancas penetrantes que si la mirabas podías sentir que veías tu alma y atrapantes, una mueca cómica en mis labios y un rosa pastel por vergüenza, me abrase a mi misma retrocediendo de golpe casi cayendo a la fuente pero en vez de eso recibí un golpe en mi pobrecito Graneo contra uno de sus pilares de adorno asiendo que soltara un chillido adolorida con ojos otra vez húmedos, Itta… Dolió como dolía en Sao o en el mundo Real golpazos así, tarde al menos 10 minutos en levantarme diez minutos llenos de suceso y tristemente.. Idioteces
Ahora si sentía otra vez pánico, al estar en esta forma mi valor se esfumo y solo me baje de la banca de la fuente para quedar en posición fetal y abrazarme ocultando mi rostro, no quiero, no quiero morir con este cuerpo, no no quiero tener gente cerca que se larguen, me daba miedo tener con esta forma tanta gente cerca, no se que podía ser mas intimidantes los posibles monstruos o el miedo de que personas malas me reconozcan… personas que me atacan, que mi hermano me reconociera y-y… no quiero estar aca, no quiero que nadie me Vea, no pude ver la Cara real de tomas antes de morir… porque.. porque esto?? Akihiko Kayaba que planeas hacer? Estaba tan confundida choqueada, todo era demasiado para mi sistema nervioso central necesitaba un algo no se que pero algo.


-Hibari…?- susurre alzando la mirada para ver , para verlo serio delante de mi, pero alzando asía mi la mano “alumi” si... esa soy yo, soy alumi Velasco, puedo sobrevivir aquí, creo… por inercia lentamente pose mi mano enzima de la suya tomándola levemente con fragilidad, realmente me sentía sobresaturada y es que el podía ver esa línea carmín en mi mejilla, la culpa en mis ojos y la mescla de emociones en mi puritano rostro, simplemente no me sentía con fuerza hoy pero… oír esas palabras.. no sabrás jamás cuan bien me hicieron, las palabras “casa” y “volvamos” aunque quería repeler a la gente para que nadie muriera… realmente.. Gracias hibari… en este momento estaría en el limbo si nadie me ayuda aun que odie admitirlo, además en cualquier momento abrirán la barrera y allí… no se que será de todo.
En este momento cuanto lo siento pero mi sistema analógico esta sobresaturado ni siquiera se que pensar ahora mismo

Con las manos en mi rostro, entre llanto y risa, escuchaba los reclamos, quejas, insultos de la gente. La verdad estaría gritando junto con ellos, pero tenía miedo ... Pero más que por mí, era por mi hermano. Me aterraba la idea de que ya no estuviese ... Conmigo.

No podía ponerme de pie. Era un sensación bastante desagradable, pero sentía que todo me temblaba, las manos me sudaban o era por que las mojé con mis lágrimas. En cuclillas seguían y seguían los reclamos, hasta que la pequeña volvió a hablar.

''El Nerve Gear está conectado a ustedes mediante ondas electromagnéticas, las cuales permiten que experimenten este mundo, pero éste no puede ser retirado, de lo contrario el Sistema de Alerta emitirá una señal que los matará, su cerebro quedará inutilizable''.

Apretaba más los ojos y mis lágrimas depositadas en mis manos, caían al suelo como goterones, humedeciendo aquella mini-área, la cual se secaba con rapidez.
- Onii-Chan ... - Volví a susurrar mientras más me hacía de cuclillas, la voz de la pequeña niña de largos cabellos continuó.


''Actualmente hay 211 jugadores que ya no se encuentran con vida. Han muerto en duelos, por criaturas o sus amigos y familiares han retirado el NerveGear. Se ha anunciado en todo el mundo, por lo que ya no hay peligro que les remueven el NerveGear... aunque... Los métodos de resucitación no funcionan, por lo cual, les pido que tengan mucho cuidado en su travesía por el Aincrad''.

- Basta ... - Musité para mí.

Esto me parecía el colmo. Como este, que parecía ser un juego, ahora por razones que nadie sabe, seamos víctimas del mismo. Levanté ligeramente mi cabeza para mirar a la niña de ropa blanca, que sin expresión alguna nos miraba, como si esto es lo que hay, acéptenlo.

''El día 6 de noviembre de 2022, a las 6:34 de la tarde ha dado inicio Sword Art Online. Han recibido un ITEM especial, por favor, revisar sus inventarios''.

- ¿Inven-inventario? - Levanté un poco mi mano derecha y con algo de torpeza, busqué el botón de INVENTARIO, hasta dar con él. Había un objeto dentro. Apreté y era un espejo. Lo tomé con ambas manos, para mirar en él, mi reflejo ... Es decir, mi rostro en la vida real. Y de un momento a otro, todo en mi comenzó a cambiar. Aquella imagen de niña tierna y pequeña, de cabellos rubios en melena y de ojos verdes, tomó la forma de una chica de 16 años. Alta, de cabello rosa al igual que sus ojos. Tez blanca pero, la expresión de triste no desapareció con el cambio.
Tragué un poco de saliva. No sabía que pensar ni que decir.

Lyud no podía creer que el admin le ignorara, oh ¿no era un admin?... quizás solo era un NPC de juego... o incluso un Boss... Lyud aun tenia mas dudas en su cabeza.

El NPC Quito los errores del cielo y de pronto ya se veía todo reluciente otra vez, esto tranquilizo un poco a Lyud pero no del todo.

pero... ¿A que se refería con un objeto?... Lyud desconfió, pero no podía matar a todos los jugadores ¿no?, seria bastante estúpido matar a todos y quedarse solo en el mundo. Lyud abrió su inventario nervioso cada segundo que pasaba.

-Menú... Inventario... eh!-
Dijo Lyud y se detuvo drasticamente...

-¿un espe...?-
Lyud comenzó a brillar de un color azul. Para cuando dejo de brillar ya se sentía diferente, miro el ítem y parecía un espejo normal nada raro. Dejo de mirar, puesto nunca le gusto su cara.

-Un momento... ¡¿PORQUE VEO MI CARA?!-

Lyud no podía creerlo... "El" era su avatar, esto no le agrado nada a Lyud nunca le gusto su cara y lo que mas le gustaba de los videojuegos era hacerse un personaje diferente a el.

Lyud se tiro al piso lentamente, ¿como fueron capaces de crear su cara?...

se sorprendió al ver a la chica perder puntos de vida, al menos se sintió un poco aliviado de que no desapareciera como otros usuarios, odiaba preocuparse por las personas pero al ser el causante del daño no pudo evitar sobresaltarse y caminar hacia ella con mas cuidado.

-¿Te encuentras bien?

Apenas esas palabras cruzaron por su mente para ser reproducidas, cuando un joven de cabello oscuro se acerco a el llamando su atención e interrumpiendo sus palabras por la manera de darle aquella orden. El sabia que tenia que disculparse, pero la actitud del tercero le molesto-

-Si me disculpo o no, no es tu problema

En un mundo donde todo era falso pero cobraba gran significado, ponía sus nervios en alerta, de reojo miro al joven tomar su arma y señalarlo con ella en son de ataque. Quien era ese joven que con tanta fuerza se colocaba de esa manera frente a el, ¿ Podría ser su hermano?¿novio? no era muy relevante. y con rapidez las personas que ya estando con miedo ahora al ver esto se apartaban atemorizadas con justa razón.

-Si es lo que quieres...

tomo la empuñadura de su espada, al iniciar el juego tan solo a pocas horas, todos poseían el mismo arma, pero cada quien ya tenia su manera de usarla. Lo miro de frente, tomando su arma con su mano derecha, bajando su brazo inclinandola hacia arriba apuntando al cuello del joven frente a el. Confiaba en su técnica, y aislando la situación de su mente, se concentro en su combatiente.

Frente a Kage apareció el mensaje de duelo.

No pasaron mas de dos segundos para que los insultos, las preguntas e incluso los ataques cayeran sobre Yui, ella no contesto nada, solo se limito a comentar el sistema de muerte si nos quitaban el Nerv-Gear de manera tranquila sin embargo ya se veía como la gente caía al suelo llorando y agarrándose la cabeza.

- Así que seria una muerte completamente cruel, nos freirían el cerebro - dije en voz alta, ya era irrelevante guardar mis pensamientos, si los guardase quedaría completamente loco. De una manera u otra tenia que hacer algo para no arriesgar mi vida y poder sobrevivir en un mundo que a cada segundo se volvía mas triste y violento.

Lentamente tome mi espada y la mire con sumo cuidado, esperaba no tener que usarla mas de lo necesario.

-No esta nada mal, cuesta acostumbrarse pero los moviemientos son fluidos, se siente como si hubiera nacido en este mun.......-
Senti un entumecimiento total y en un parpadeo apareci en la plaza del inicio.
-Pero que.... que pasa?- Revise mi inventario para ver si tenia algun item de transporte pero no encontre nada, en cambio, note que el boton de deslogueo no estaba, intente presionar el espacio vacio pero la opcion habia desaparecido por completo.
-Bien, tranquilo- pense -Esto es raro pero debe tener una explicacion-
*no esta......boto desaparecio...... no puedo.....* escuchando alrededor me entere que a todos nos pasaba lo mismo
*AAAAGGGHHH!!!* Un tipo intento salir corriendo y al parecer eso le causo daño......-Veamos, no me puedo desloguear y no puedo salir de esta plaza, este debe ser un bug grave, supongo que nos trajeron aqui para explciarnos como........ Y ahora el cielo comenzaba a colorearse de un color rojo bastante sombrio.....
-Esto no puede ser un simple error.........-

Y tan pronto como comenzó, aquella niña, inocente y perturbadora, se desvaneció en una luz azul. Inmediatamente pequeños copos de color blanco comenzaron a caer en la plaza. Aún seguía cerca de la barrera en el suelo, cerca de los jugadores que estaban a punto de tener un duelo.

Un punto luminoso cayó en dirección hacia a mi, estiré mi brazo para tomarlo... Y lo que cayó en él fue... una delicada pluma de color blanco. Inmediatamente ésta desapareció, y una pequeña pantallita apareció frente a mi: Pluma Calma Agregada a tu Inventario. En su descripción simplemente decía: Cura tus PS.

Aquello debía ser una broma... La pequeña primero nos asustaba y después nos daba un objeto valioso... Eso podía ser muy útil en una batalla, si lograba usarlo a tiempo. Cerré los ojos y comencé a llorar.

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Los ánimos empezaban a tomar un toque extraño por toda la plaza, contagiándose rápidamente como una enfermedad. La gente, igual que ella antes, se asombraba por recuperar su apariencia original y abandonar la de su personaje. Otros parecían ceder ante la presión general y actuaban de forma más agresiva, algo que contrarrestaba con la desesperación de los más débiles. Ella, en cambio, todavía procuraba que su cabeza asimilase toda la información. Aunque era cierto que se sentía bastante más cómoda al volver a tener su cuerpo verdadero, le seguía pareciendo perturbador que el juego pudiese saber esa clase de información. Por mucho que en su inicio le hubiesen pedido ciertas cosas y hubiese recorrido gran parte de su cuerpo, lo cual daría una explicación bastante lógica, le seguía pareciendo algo increíble. Y escalofriante, si lo pensaba mejor.
Pero en su cabeza tan solo había un pensamiento: la muerte. Una amante cruel y despiadada a la que ahora estaba siendo obligada a abrazar. Definitiva, sin marcha atrás. No sabía si sería capaz de jugar a un juego tan cruel y salir vencedora o, como mínimo, dar una pelea digna. Pues, cuantos de los que la rodeaban tendrían conocimientos y habilidades suficientes para llegar al nivel 100? ¿Cuantos dispondrían de algo que pudiera ayudarles a esquivar a la parca? Esperaba de corazón que entre tanto dolor pudiese existir la razón y la bondad, ya que temía que la gente hiciese cualquier cosa, por cruel que fuese, para sobrevivir.

No hubo ninguna explicación más, solo miradas apenadas por parte de la niña. Aun así, Serika no podía tener ningún sentimiento positivo hacia ella, ni siquiera un mínimo de compasión ante la tristeza que el programa transmitía. El principal motivo era, básicamente, que no la consideraba humana y por ende que todos esos sentimientos estaban programados para ser así. ¿Un engaño más de creador? Problemente; El segundo era que su mente decidió cargar toda la culpa en ese cuerpo menudo y la melena negra, pues ella fue la que les comunicó tal noticia y sus fatales consecuencias. ¿Como respetar o querer ser amiga de alguien que te deja encerrado en un mundo donde no existen los barrotes para demostrar tu cautiverio? No, dudaba que nunca pudiese cambiar esa visión sobre la niña. El poco orgullo que le quedaba en ese momento, el cual probablemente le haría actuar cual animal herido, le susurraba al oído con palabras tiernas que debía odiarla por todo lo que había pasado.

La presión de la gente empezó a disminuir, pero Serika todavía no se dio cuenta de que las barreras habían desaparecido por completo. Situada cerca del centro, era incapaz de verlo por encima de todas las cabezas y sus diferentes alturas. Lo que si pudo apreciar fue la forma en que Yui, el programa, desapareció ante los ojos de muchos que todavía la observaban esperando que añadiese algo más. Una desfragmentación, igual que el espejo o el hombre que había perdido su vida, pero esta vez fue ligeramente diferente. Algunos de los pequeños trozos brillantes empezaron a caer poco a poco y Serika fue capaz de sostener uno entre las palmas de sus manos. Encima de su piel, sin que ella sintiese absolutamente nada, tomó la forma de una lágrima, pequeña y brillante.

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Cuando termino la joven Yui de darnos aquella noticia se desfragmento en pequeños cuadraditos los cuales iban desapareciendo poco a poco hasta que Yui desapareció completamente. De aquellos fragmentos salían dos objetos a la gente. Uno era una pluma y el otro una lagrima. Yo también quería un item con lo que salte consiguiendo uno de los cuadraditos blancos.

-¡Aja, te atrape!

De aquel cuadrado apareció una lagrima, le di para ver la descripción de aquel item:

LÁGRIMA ANGÉLICA
Sube tu fuerza en 6 en un ataque. Es de un solo uso.

Aquel objeto estaba genial así que me dispuse a equiparmelo rápidamente y fui directo a ver el combate de Kage contra Alvaro, pero no sabia si aguantaría mucho viéndolo.

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Se iluminó el cielo. De repente, dos de los cielos se fragmentaron. En acto de liberación, miles de fragmentos surgieron de éstos. De igual manera, la misma cantidad de hipócritas alzaron sus manos como si de una piñata se tratase y recogían el despojo, a cambio de sus míseras vidas. Por supuesto que Raizel participaría igualmente. Nada indicara que él no fuese un hipócrita, y mucho menos tratándose de lo que puede ser un beneficio. Algunos sujetos, por sus rostros, parecían tomarlo como un regalo genial, otros como uno inservibles y otros, simplemente, no le ponían cuidado a la cortesía del sistema. Una leve sonrisa apareció en su rostro, a medida que empezaban a caer los objetos. Él no tuvo que estirarse mucho. Era mucho más alto de lo que pensaba ser, o probablemente la mayoría de jugadores eran enanos. Solo algunos resaltaban entre la multitud, y entre ellos, Raizel, el cual se alzaba como un coloso por entre la escoria, tomando el primer fragmento que encontró por entre su mano en ese preciso instante.
¿Qué era realmente eso? No parecía ser otro truco del creador. Más bien, se veía como un beneficio pero no sabía cómo usarlo, de ninguna forma. Lo tomó con fuerza y lo guardó entonces en su inventario. En ese momento, notó algunos ojos posados sobre él. Definitivamente, no se alegraría de llevar ese físico nuevamente. Ahora no soportaría la molestia de ser mirado nuevamente. Supondría entonces que debía llevar su vida como en la vida real: Tratar de ignorar la inmundicia y admirar lo necesario.

Raizel se encontraba frente a lo que parecía un espejo. Era brillante. Llamativo y precioso. No obstante, no se animaba a tocarlo. Definitivamente no pretendía quedar como esos jugadores idiotas que murieron por arremeter contra la barrera invisible. Miró hacia el suelo nuevamente. Notó que la pequeña niña de cabello oscuro ya no se encontraba allí, más los fragmentos en lo que desmaterializó, parecían ser suficientes para dejar su rastro. De alguna manera, presentía que no sería la última vez que se encontraría con algo como “ella”. En ese momento ya solo le quedaba salir de la plaza. Esperaba hacerlo pronto. No soportaba ni un segundo más en lo que le mantenía cautivo. ¿Sería algo como claustrofobia? Sería molesto lidiar con algo como eso.

OFF:

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Hibari solo le sonrio a la pequeña niña que tenia delante de el Metis, despues de que tomara su mano se la llevo del lugar, para irse a otro el dia seria demasiado pesado y sin mencionar todo seria sumamente malo, pero algo pasaba la Ia YUI estaba desapareciendo, en su coraje hibari corrio dejando a metis un momento, necesitaba mas respuestas todas las que pudiera sacar de la chiquilla, pero algo sucedio cuando intento alcanzarla esta misma desaparecia, en sus manos estaba quedando algo, algo tangible pero que podria ser eso mismo que tenia en sus manos, no la abrio aun y miro a metis para ver si la misma intentaba ir tras la chica que se escapaba.

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-Entiendo…-fue mi respuesta mientras me volteaba y me alejaba lentamente de la joven, sabia cuando alguien realmente decía la verdad y cuando no, aunque fuera un programa alguna regla debía seguir, todos tenemos un propósito aunque a veces no somos nosotros quien lo escoge…la verdadera meta esta en escogerlo uno mismo, lo cual supone que uno es responsable de sus acciones y de los hechos que aquello conlleva, pero este no era el caso, un inocente haciendo el trabajo de “verdugo” no es mas que alguien que es forzado a obrar de cierta manera. Al parecer retirarnos el Nervgear era la muerte…era lógico, si no esta “trampa” seria nada mas que una ilusión de la que podríamos escapar cuando quisiéramos. La muerte ya se había cernido sobre muchos, no hice más que frenar mi paso al oír aquello…Jugar de esa manera con gente que no sabe que puede morir, era algo bastante retorcido, sin embargo la balanza ahora ya estaba corregida, la superviví vencía ya estaba encendida en las mentes de cada uno de nosotros, ahora morir tenia un nuevo significado en este mundo virtual.

Me voltee para ver todas aquellas muertes, no significaban mucho para mí, ya estaba acostumbrado a la idea de esta. Me llamo la atención su siguiente anuncio, un ítem especial…abrí mi menú ágilmente para ver un ítem marcado como “espejo”, eso me dio mala espina, pero lo abrí y un espejo apareció en mi mano, en el veía a mi verdadero yo, ojos rojos de nacimiento, cabello castaño y mirada punzante. No era muy diferente a mi pj actual, por lo que lance el espejo a la distancia provocando que estallara en miles de datos. En ese instante mire mis manos, eran las misma que en el mundo real…interesante función del espejo, mi cuerpo era el mió y no un avatar ordinario.

Observando como la pequeña se desvanecía tome uno de esos ases de luz observando como tomaba la forma de un objeto- Por fin algo útil…-dije al observar la forma que había tomado y guardándolo en mi inventario.